Premio Nobel "por su descubrimiento de que los virus del papiloma humano provocan cáncer cervical".
Desde que se sabe que los microorganismos pueden causar enfermedades, se ha intentado relacionarlos con cánceres humanos clínicamente relevantes. Sin embargo, durante más de medio siglo solo se pudieron relacionar tumores malignos muy poco frecuentes, y muchas veces ni siquiera humanos, con un tipo de virus muy concreto, como son los retrovirus, y se llegó a considerar que ningún cáncer realmente importante era provocado por una infección.
Harald zur Hausen demostró que prácticamente todos los cánceres de cuello de útero, el segundo cáncer más frecuente en mujeres, habían sido infectados por papilomavirus humano (HPV). Esta observación iba contra el consenso de la época, en la que se creía que si este cáncer tenía relación con un virus sería con el del herpes. También fue una observación difícil de hacer con la tecnología del momento. Los cánceres de cuello no tenían ya el virus infeccioso en el momento en el que se podían analizar. Solo mantenían su ADN, y además normalmente no todo el ADN.
Los descubrimientos de zur Hausen han permitido conocer cómo un virus no retroviral puede provocar cáncer, lo que ha contribuido a entender también los procesos oncogénicos no virales. Además -y probablemente lo más relevante- han permitido el desarrollo de vacunas contra el HPV que prevendrán la aparición de cánceres de cuello de útero en las generaciones venideras.