Sabela Al-Soufi: «Las macroalgas marinas tienen un gran potencial como alimentos funcionales»
La tesis que le confirió recientemente el grado de Doctora a Sabela Al-Soufi Novo, ‘Algas marinas como alternativa al uso de antibióticos en conejos’, dio mucho que hablar estos últimos días.
Realizada en la Facultad de Veterinaria del Campus Terra y dentro del Grupo Operativo TIRAC, los prometedores hallazgos del trabajo se articulan como agua de mayo para el sector cunícola, el cual lleva una larga temporada enfrentándose a un descenso constante en el consumo de carne de conejo y a un incremento de la mortalidad en las granjas.
En suma, la restricción del uso de antibióticos en la cría de estos mamíferos dificulta en gran medida mantener la salud intestinal de los gazapos, por lo que la entrada en escena de las algas marinas cómo alternativa a este tipo de fármacos resulta realmente esperanzador.
Dadas las dimensiones del estudio, el impacto positivo que puede tener en múltiples sectores productivos y sus potenciales aplicaciones en el ámbito de la alimentación global, resultaba de obligado cumplimiento detenernos en este tema y escuchar lo que la protagonista de esta investigación, Sabela Al-Soufi, podía contarnos.
Con un currículum extraordinario hasta lo de ahora y al que le auguramos un promisorio recorrido, Sabela Al-Soufi hizo de la versatilidad una de sus mejores cualidades como investigadora. Durante su etapa formativa, centró sus estudios en ámbitos tan diversos como la conservación del mejillón de río, la clínica de vacuno y pequeños rumiantes o investigación de campo sobre las problemáticas a las que se enfrentan los pastores.
Posteriormente, como ya sabemos, decidió poner el foco sobre el mundo de las algas y su aprovechamiento, un universo aún poco conocido y que esconde secretos de mucho valor.
Ahora mismo, nos cuenta, se encuentra en la busca de trabajo en el sector de la ganadería en ecológico, lo cual tenemos la total certeza de que no ha tardar mucho en encontrar...
-Recientemente, la investigación que usted realizó en el marco de su tesis de doctorado captó la atención de diversos medios especializados, de la comunidad científica y del público general. Cuéntenos, ¿Qué la llevó a centrar sus estudios en esta línea de investigación en concreto?
-Realmente llegué a ella un poco por casualidad. Inicialmente, mis planes eran otros, pero tuve la posibilidad de participar como apoyo más técnico en el Grupo Operativo TIRAC, cuyo objetivo era investigar técnicas innovadoras para reducir el uso de antibióticos en cunicultura, y a partir de este trabajo realicé la tesis en este ámbito. Siempre me interesó la producción animal, y sobre todo cómo hacerla de forma más sostenible a nivel medioambiental, y por eso me motivó el tema de esta tesis.
-¿Cuáles son los retos a los que se tienen que enfrentar los ganaderos del sector cunícola? ¿Qué papel pueden jugar las algas en la revitalización en este sector productivo?
-Este sector enfrenta numerosas dificultades en la actualidad. Por una parte, la reciente restricción del uso profiláctico de los antibióticos en producción animal supone un reto a la hora de mantener la salud intestinal de los gazapos en el momento de la post-desteta, lo cual es un período muy sensible en este tipo de producción. En este sentido, el uso de macroalgas aparece como una herramienta prometedora por su potencial prebiótico, lo cual contribuiría a mantener un ambiente intestinal sano y fortalecido que permitiese enfrentar de mejor forma las posibles enfermedades de este período.
Por otra parte, el consumo de carne de conejo desciende cada año, incluso en los países con tradición cunícola como España, y por tanto el sector precisa de nuevas estrategias para potenciar su consumo, como podría ser la inclusión de macroalgas marinas en las dietas de los conejos, lo cual podría ser valorado positivamente por cierta parte de la población.
-Cada día que pasa tenemos más claro el enorme potencial que tienen las algas marinas en ámbitos como la de la alimentación, tanto animal como humana. ¿Cuáles son las propiedades que hacen de las algas un alimento tan valioso? ¿En qué otros ámbitos podrían tener una aplicación tan beneficiosa?
-Las macroalgas marinas presentan una composición única y muy variada, y son ricas en numerosos compuestos bioactivos. Además de su potencial prebiótico, presentan propiedades antioxidantes, y también son fuente de numerosos elementos, como diversos macrominerales y yodo, así como de vitaminas o proteína de muy buena calidad. Por tanto, tienen un gran potencial como alimentos funcionales tanto en alimentación humana como en diversas especies animales, y de hecho ya demostraron producir numerosos beneficios en ganado porcino o en vacuno de leche en ecológico, entre otros.
-¿Qué futuro le augura la este recurso en el desarrollo económico y social global?
-Pienso que el mundo de las algas aún es poco conocido y aún falta mucho por investigar, es un grupo muy variado de especies y cada una podría tener potencial para numerosos usos. El empleo de este recurso presenta muchos beneficios medioambientales, siempre que su explotación sea de forma sostenible, ya que las algas no precisan de los principales recursos que están escaseando, como agua dulce o tierra fértil, y además actúan como un sumidero de carbono y como biorremediadores del medio marino. Por tanto, pienso que su aprovechamiento irá en aumento en las próximas décadas y sería una fuente de sustento en numerosas zonas costeras, de forma compatible e incluso simbiótica con otras producciones marinas.
-Galicia posee una larga tradición de aprovechamiento de macroalgas marinas para usos como el agropecuario, gracias en parte a la gran diversidad de estas presente en nuestras costas. ¿Qué papel cree que juega y jugará Galicia en su producción y uso?
-Galicia tiene un gran potencial de producción de macroalgas marinas, ya que es una zona muy rica en diversidad de especies de macroalgas y que muestra altísimos crecimientos de estos organismos. Actualmente ya existen varias empresas dedicadas a su recolección y cultivo, con gran presencia a nivel nacional, y que probablemente irán en aumento. Además, ya existen sistemas de producción que combinan el cultivo de macroalgas con el de moluscos y pescados, de forma que cada grupo aprovecha los descartes producidos por los otros; y pienso que este tipo de sistemas combinados podrían tener una muy buena aplicación en nuestras costas.
-Usted realizó esta tesis doctoral en el Departamento de Patología Animal, dentro del Grupo Operativo TIRAC. Desde su experiencia personal, ¿Qué nos podría contar sobre el funcionamiento de este Grupo Operativo Supraautonómico?
-Pienso que es una forma muy bonita y práctica de hacer investigación, ya que permite escuchar las necesidades reales del sector primario y encontrar soluciones para ellas, colaborando a su vez con empresas locales y con las propias productoras. La organización del trabajo quizás sea más compleja, al participar tantas entidades, pero al mismo tiempo más enriquecedora; y también más gratificante, ya que se ve de forma más práctica la aplicación real de la investigación y su transferencia al sector productivo, con sus posibilidades y limitaciones.
-Al finalizar la carrera, usted realizó dos estancias internacionales prácticas en Portugal, una en Bragança y otra en la AEPGA (Associação para o Estudo e Proteção do Gado Asinino) en Atenor. ¿Con qué se queda de estas dos experiencias? ¿Cuáles fueron los hallazgos de sus investigaciones durante estas estancias?
-Aprendí muchísimo en estas estancias, tanto a nivel profesional como personal, y de allí me llevo grandes amigas y experiencias. Conocí un territorio muy acogedor y muy activo, con mucho interés en mantener las relaciones en comunidad y en cuidar el medio a todos los niveles. Durante esos meses realicé un pequeño proyecto en el que entrevisté a muchas pastoras y pastores de pequeños rumiantes, que mantenían los métodos tradicionales de pastoreo y también las diversas razas autóctonas de la región.
En estas entrevistas conversamos sobre las problemáticas del sector y sus necesidades, la falta de relieve generacional, la falta de autoestima y la dureza de la profesión; mas también de todo el bueno que ofrece, el cuidado del territorio, la libertad y la resistencia de las pequeñas producciones. Durante este tiempo colaboré también con la AEPGA, que trabaja para recuperar la raza autóctona del Burro de Miranda y también en el desarrollo rural de la región.
-Y ya para finalizar. Como investigadora joven y con un futuro prometedor por delante, ¿Qué consejos le daría usted a la juventud que quiera comenzar su andadura en el mundo de la investigación?
-Pienso que lo más importante es intentar encontrar un tema que sea motivador para cada persona, y también un grupo de personas alrededor que valoren tu trabajo y tu tiempo, ya que son muchas horas de trabajo y para mí lo más importante es encontrarse bien en un lugar y crecer cómo persona junto con las compañeras. Yo encontré esto y fue una experiencia muy bonita. También diría que es importante mantener la paciencia ya que es un proceso largo, y sobre todo disfrutar de la vida en paralelo, guardar tiempo para una misma y para otras actividades fuera de lo académico.