El Campus Terra de la USC desarrolla un método para cuantificar las emisiones de carbono derivadas de la degradación forestal
El doctor ingeniero de Montes formado en la Escuela Politécnica Superior de Ingeniería de Lugo, César Pérez Cruzado, el único investigador de la USC contratado con una beca del programa Marie Curie en el Campus Terra de la USC, está trabajando junto con otros investigadores de la Unidad de Gestión Forestal Sostenible en el desarrollo de una nueva metodología para cuantificar las emisiones de carbono debidas a la degradación de los bosques.
La línea de investigación en la que trabaja Pérez Cruzado y en la que también participan, entre otros, los catedráticos del Departamento de Ingeniería Agroforestal y Producción Vegetal y Proyectos de Ingeniería de la USC Juan Gabriel Álvarez y Roque Rodríguez Soalleiro, se encuadra en el marco del proyecto QUAFORD (‘Towards a worldwide quantification of forest degradation’), que cuenta con 170.000 euros de financiación de la UE y cuya finalidad pasa por desarrollar métodos eficientes para calcular la degradación de los bosques y evaluar su impacto en las emisiones de carbono. La reducción de la deforestación y la degradación forestal son las dos actividades contempladas por los acuerdos internacionales para compensar emisiones de carbono en el marco del programa REDD+ en las Naciones Unidas, pero según Pérez Cruzado, estos mecanismos se centran casi exclusivamente en las actividades de deforestación, debido a la complejidad de la determinación del grado de degradación de un bosque.
La pérdida de la capacidad de los bosques para generar bienes y servicios es lo que se conoce como degradación forestal, un concepto complejo que va más allá de los procesos de deforestación, ya que su efecto no puede monitorizarse mediante el cambio en la dimensión de las superficies forestales. La estimación certera del grado de degradación forestal de un bosque acerca información sobre el carbono emitido la atmósfera, señala Pérez Cruzado.
Medir la degradación forestal no es un proceso fácil, sostiene este investigador asturiano, que cuestiona la eficiencia y la operatividad de los actuales sistemas de cálculo, en los que se requiere el análisis de la información compilada en inventarios forestales permanentes. Por el contrario, el método en el que está trabajando la UXFS de la USC permitiría a los organismos competentes estimar el estado de degradación a partir de la información adjuntada en un único inventario, pudiéndose fijar de esta forma con mayor rapidez las áreas de actuación prioritarias para las actividades de restauración.
Las hipótesis de estudio del nuevo método para cuantificar las emisiones de carbono derivadas de la degradación forestal ya están establecidas, señala César Pérez Cruzado. Este investigador precisa que la nueva propuesta se basa en dos modelos, uno en el que se determina el nivel de productividad de un bosque a partir de las características actuales del mismo, para, en una segunda fase, estimar el stock máximo de carbono en condiciones de no degradación y compararlo con el stock existente en la actualidad.
Reducir las emisiones de carbono asociadas a la deforestación y a la degradación forestal es muy importante para combatir el cambio climático y limitar el calentamiento global, apunta este investigador de la Unidad de Gestión Forestal Sostenible del Campus Terra de la USC, un grupo que está validando sus modelos de cálculo de degradación forestal en bosques de varios países del mundo de América, África, Asia y Europa, todo ello en el marco de la colaboración entre la UXFS y la División Forestal de la FAO en el proyecto QUAFORD.
De manera pareja a las pesquisas realizadas en el marco de este programa de carácter internacional, los investigadores de la Unidad de Gestión Forestal Sostenible del Campus Terra de la USC también están desarrollando otro proyecto de I+D que cuenta con financiación del Plan Nacional de I+D+i y que está orientado a validar la metodología propuesta para la determinación del estado de perturbación de los bosques españoles en base al Inventario Forestal Nacional.