Adrián Casanova: «La divulgación científica resulta más necesaria que nunca en estos tiempos de 'infodemia'»
Formar a las generaciones futuras, estimular el pensamiento crítico o promocionar el intercambio de información de alto valor entre miembros de la comunidad científica son algunas de las consecuencias directas que puede proveer una divulgación científica eficaz en la sociedad de la información en la que vivimos.
Sin embargo, esta es una práctica que, en muchas ocasiones, suele estar situada en un segundo plano al no recibir los recursos que necesita para desarrollarse correctamente, pese a la gran cantidad de beneficios que puede aportar en múltiples aspectos de nuestras vidas.
Por eso es de crucial relevancia poner en valor el trabajo de investigadoras e investigadores como Adrián Casanova Chiclana. Doctor en Biología por la USC, investigador posdoutoral en el Campus Terra y un apasionado confeso de la docencia y de la divulgación, Adrián Casanova tiene muy claros cuáles son los valores que quiere para la comunidad científica de la que forma parte.
La puesta en valor del trabajo en equipo, la confección de redes de colaboración y promoción de sinergias de carácter multidisciplinar son algunos de estos conceptos sobre los que gravita su perspectiva como investigador, una óptica muy preciada en los tiempos que corren y que os presentamos en esta entrevista.
Hoy hablamos con Adrián Casanova, entre otras cosas, sobre la aplicación de la genética y de la genómica en la conservación de especies, la situación actual de Galicia en términos de supercomputación y bioinformática y su paso por el I Congreso Ibérico da Mocidade Investigadora del Campus Terra.
-¿Qué papel juegan la genética y la genómica en la conservación de las especies?
-Aportan información de utilidad para identificar especies o poblaciones vulnerables, así como contribuir al diseño de planes de gestión y conservación de los recursos naturales.
A modo de ejemplo, si en una especie vegetal existiera una elevada diferenciación genética entre poblaciones silvestres, en principio deberían emplearse en repoblaciones o reintroducciones de semillas o propágulos procedentes de las poblaciones más “similares” genéticamente, que no necesariamente son las más próximas geográficamente.
Con todo, se tiene que trabajar con una visión holística, trabajando con otras disciplinas, como la ecología, junto con todos los agentes del territorio.
-¿Cuáles serían las posibles repercusiones de una merma de la variabilidad genética? ¿Cuál es la situación de Galicia?
-La diversidad genética es la materia prima de la adaptación y evolución de las poblaciones naturales. Una merma podría implicar una reducción de su viabilidad futura. De Galicia a modo general, no tengo información para tener una opinión fundamentada. En mi trabajo, en el campo de la conservación, suelo investigar con especies o poblaciones vulnerables por lo que mi percepción global podría estar sesgada.
-Una de sus líneas de investigación actuales se centra, entre otras cosas, en la aplicación de la genética y genómica de poblaciones en la gestión de especies piscícolas y bivalvos de interés comercial. ¿Cuáles fueron sus hallazgos por el momento?
-Antes de nada, me gustaría incidir en que los hallazgos en ciencia suelen ser colectivos. En los que yo había participado de forma más estrecha estarían el diseño de una herramienta genética para identificar correctamente entre dos especies comerciales de pescado plano, rodaballo y rémol, a partir de una muestra de tejido; y la identificación en berberecho (Cerastoderma edule) y ostra (Ostrea edulis) de regiones genómicas con variantes nucleotídicas (por ejemplo Polimorfismos de Nucleótido Único) o estructurales que habían podido estar potencialmente relacionadas con la resistencia a enfermedades como la marteliosis y bonamiosis , respectivamente. Ambas enfermedades, con un elevado coste socioeconómico.
En la actualidad estoy trabajando con los primeros datos genómicos de árnica (Arnica montana), dentro de un equipo multidisciplinar del Campus Terra (Genética-Producción vegetal-Ecología), con el fin de determinar variables genómicas que puedan estar relacionadas con los diferentes quimiotipos existentes de esta planta, presentando estos diferentes propiedades antiinflamatorias y alergénicas.
También estoy participando en una colaboración con la Universidad de Granada, en la primera aproximación genómica de una especie comercial de crustáceo (camarón soldado o quisquilla; Plesionika edwardsii) para obtener información de utilidad para la gestión de este recurso pesquero.
-En su labor investigadora, usted trabajó con equipos del Centro de Supercomputación de Galicia (CESGA). Según su experiencia, ¿a qué nivel diría que se encuentra Galicia en lo relativo a la bioinformática? ¿De qué recursos dispone la comunidad científica gallega en este ámbito?
-El CESGA es fundamental y necesario. De nada sirve tener una gran cantidad de datos (Big data biológico) si después no se tiene una capacidad de computación (y almacenamiento) proporcional.
Creo que en Galicia tenemos mucha suerte con el CESGA y su equipo técnico. Además, el CESGA es muy accesible, pude comenzar a usarlo un mes después de mi solicitud, siendo un estudiante de doctorado.
Al mismo tiempo en Galicia hay varias jornadas consolidadas de personas usuarias tanto del CESGA , de R y demás software científico libre y gratuito... que sirven de punto de encuentro para intercambiar experiencias, consejos e incluso establecer sinergias en diferentes investigaciones.
Resumiendo, diría que en Galicia no vamos nada mal, pero hay que seguir apostando por todas estas actividades y el incremento/renovación de los recursos del CESGA según las necesidades de la sociedad.
-Actualmente, además de trabajar cómo investigador postdoctoral contratado al amparo de las convocatorias de nuestro campus, usted está finalizando el Máster de Profesorado ofertado por la USC en Lugo. Como persona que ya había impartido docencia en su etapa predoctoral, ¿qué lo llevó a tomar esta decisión? ¿Qué o quien despertó su interés por la docencia?
-Antes de la investigación, había participado durante años como becario en la Oficina de Desarrollo Sostenible de la USC, organizando ciclos de cine ambiental, talleres de horticultura urbana a golpe de azada, rutas de senderismo, etcétera. La verdad es que los disfrutaba muchísimo.
Posteriormente, ya en el campo de la educación formal, vivo la docencia intentando ser como aquellos docentes de primaria, secundaria, FP y universidad que me hacían disfrutar de su materia con los medios disponibles. ¡Además, siempre se aprende! El alumnado realiza cuestiones, muestra dudas e ideas que obligan al docente a reflexionar, buscar nueva información, cuestionarse...
-Usted, en 2018, fue uno de los ganadores de la VIII edición del Inspiraciencia. ¿Qué papel juega y debería jugar la divulgación científica en la sociedad de hoy en día? Para usted, ¿qué importancia tiene hacer divulgación en gallego?
-Creo que la divulgación científica resulta más necesaria que nunca en estos tiempos de 'infodemia'. Considero que debería valorarse más, a todos los niveles. El gallego se puede emplear para todo, y la Ciencia no puede ser menos.
-¿Podría decirnos cuáles son las claves de una divulgación realmente eficaz?
-No tengo demasiada experiencia, pero diría que estimular la curiosidad de la gente, la curiosidad como motor del aprendizaje y del conocimiento (saqué esto del educador brasileño Paulo Freire). Ser breve pero riguroso, aportando las herramientas para que la gente pueda indagar por su cuenta si un tema le había resultado de especial interés.
Finalmente, ser humilde. Cada persona sabe más de lo que más trabaja. Así de sencillo.
-En estos momentos se está organizando una nueva edición de DivúlgaT, un evento de divulgación científica organizado en el campus en el que usted ha participado en ocasiones anteriores. ¿Qué papel juegan este tipo de certámenes en la promoción de la transferencia de conocimiento y puesta en común de hallazgos científicos? ¿Participará en esta nueva edición?
-Estos eventos son clave para que la ciudadanía conozca y valorice lo que se hace en su entorno más próximo y, como indiqué anteriormente, estimular la curiosidad. Además, yo también aprendo porque son bastante diversos en cuanto a temáticas y puedo descubrir cosas de las cuales no tenía ni idea, e incluso establecer colaboraciones.
Aun el pasado octubre, con motivo del 'I Congreso Ibérico da Mocidade Investigadora del Campus Terra: Raíces do Coñecemento' descubrí a un equipo de la USC que está investigando sobre la resiliencia a los fuegos forestales de la camariña (Corema album), arbusto endémico sobre el cual estamos analizando datos genómicos para su conservación en el marco del proyecto LIFE INSULAR, en el cual está el IBADER.
¡Hasta algunos puntos de muestreo son los mismos! Seguramente podamos colaborar, aunque sea intercambiando hipótesis e ideas...Por supuesto, ¡sí que participaré!