Óscar Cruz: «No se valora la problemática de los incendios forestales hasta que no ocurren»
Entre los años 1983 y 2016, según los datos más actualizados, en Galicia se originaron más de 100.000 incendios. Una cifra, sin duda, cuya dimensión cuesta concebir, pero cuyas consecuencias no resulta complicado intuir. Fueron 1,8 millones las hectáreas quemadas, un 60% de la superficie total del país, con lo que ello conlleva: pérdida de biodiversidad, degradación del suelo, contaminación de acuíferos, proliferación de especies invasoras…
A la luz de este desalentador dato nace la imperiosa necesidad de atajar esta problemática desde su origen, poniendo el foco en la prevención y en la importancia de actuar desde una gestión estructural eficiente, aplicando estrategias multidisciplinares que involucren a todos los agentes sociales antes, durante y después de la propagación del fuego.
Una perspectiva que define la filosofía de trabajo de nuestro entrevistado de hoy, Óscar Cruz de la Fuente, Doctor en Energías Renovables y Sostenibilidad Energética por la USC y docente e investigador postdoctoral en el Área de Ecología del Campus Terra.
Su prolífica carrera investigadora, centrada en el estudio de los efectos del fuego y en el seguimiento de comunidades de plantas entre otras cosas, se ha caracterizado durante todos estos años por una ferviente pasión por el trabajo de campo, algo que, además, extrapola a su labor como docente.
Hoy charlamos con Óscar Cruz sobre las claves de la lucha contra los incendios forestales, las consecuencias que pueden desencadenar las especies exóticas invasoras en nuestro territorio y su paso como miembro del comité científico del I Congreso Ibérico da Mocidade Investigadora del Campus Terra.
-Su labor investigadora pivota, entre otras cosas, alrededor de la recuperación post-incendio de ecosistemas atlánticos ibéricos. ¿Cuáles son las estrategias que se siguen para paliar los efectos del fuego? ¿Qué importancia tienen la ordenación territorial y la gobernanza rural en este aspecto?
-Una de las principales líneas tendría que ser una gestión forestal sostenible, promoviendo el valor de los ecosistemas forestales presentes y el adecuado aprovechamiento de los recursos que proveen. También Intentar apoyar el mantenimiento de la agricultura tradicional, ganadería extensiva y silvicultura.
Esta actuación debería ser importante para generar territorios con valor natural, social y económico, menos vulnerables a los incendios forestales y para colaborar en la reducción del despoblamiento de zonas rurales y de montaña. Por último, una buena educación ambiental desde los colegios para valorar la importancia que hay entre la relación incendios forestales-sensibilización de la sociedad.
Una buena ordenación del territorio puede hacer que los incendios forestales que se están produciendo debido a las condiciones climáticas que estamos viviendo en los últimos años no lleguen a alcanzar la cantidad de hectáreas quemadas que se producen cada año.
Pero, para ello, no solo la gobernanza rural tiene que cumplir esta función, sino también los estamentos más altos, ya que no se valora la problemática de los incendios forestales hasta que no ocurren, y luego, solo se llega a hablar de catástrofes naturales durante pequeños periodos de tiempo después de ello. Se necesita mas concienciación ambiental en todos los estamentos de la sociedad.
-Al hilo de este tema, ¿Qué papel pueden llegar a jugar figuras como los montes vecinales en mancomún?
-Sabiendo que una cuarta parte del territorio gallego, más de 700.000 hectáreas, corresponden a monte vecinal en mancomún, creo que juegan un papel muy importante. Es necesario reconocer la labor que hacen los montes vecinales al aportar generación de riqueza y creación de empleo.
Es necesario que haya un frente común de los montes vecinales a la hora de mantener los montes y su crecimiento, y poder gestionarlo de forma conjunta para que haya heterogeneidad en los montes y no homogeneidad de plantaciones como ocurre en muchos lugares de Galicia, haciendo que los incendios forestales sean imposibles de parar en muchas regiones, tanto aquí como en España.
-Usted se convirtió en Doctor en Energías Renovables y Sostenibilidad Energética por la USC gracias a su tesis doctoral, en la que exploraba la relación entre los incendios forestales y la propagación de ciertas especies invasoras en nuestro entorno. ¿Qué consecuencias podría tener desatender estas dinámicas? ¿De qué herramientas disponemos para combatir esta lacra?
-Las especies exóticas invasoras son la segunda causa de pérdida de biodiversidad en el mundo. La globalización ha tenido su parte positiva de poder acercarnos a todo el mundo, pero también su parte negativa acercándonos a especies vegetales que pueden ser dañinas en el entorno.
Creo que no se está atendiendo correctamente a las dinámicas de las especies invasoras, porque principalmente es muy costoso económicamente, eliminar estas especies del medio. Hacer una gran actuación en un territorio una vez no hace que se elimine esta especie de ese lugar. Muchas veces es difícil eliminar con una sola acción las especies invasoras, debido al sistema radicular que presentan, necesitándose meses o años para poder eliminarlas.
Además, gracias al comportamiento germinativo de las especies exóticas invasoras, si se encuentran en zonas de incendios forestales pueden estimularse por el calor y hacer que haya una explosión de su germinación debido a los bancos de semillas que pueden generar. Necesitamos estudiar las diferentes especies invasoras desde edades tempranas hasta etapas adultas, y para ello necesitamos invertir recursos.
Existen métodos químicos, físicos y biológicos para actuar ante ciertas especies, pero una de las formas que tenemos de estudio puede ser la competencia natural de especies autóctonas frente a las especies invasoras, a través de la competencia por la luz. Desde nuestro grupo, intentamos estudiar estos métodos para descubrir posibles especies autóctonas que puedan competir naturalmente con estas especies, y poder reducirlas del medio natural.
-Uno de los puntos fuertes de su perfil es el trabajo de campo, en el que realiza labores como el seguimiento de comunidades de plantas. ¿En qué consiste la fitosociología? ¿Qué datos se pueden extraer de la monitorización de comunidades vegetales?
-La fitosociología, desde nuestro punto de vista, consiste en estudiar las comunidades vegetales desde su composición de especies, donde una buena estimación de ellas se realiza a través de la cobertura de especies, dominancia de especies principales o coberturas por estratos verticales de las comunidades estudiadas.
Al llevar a cabo métodos de muestreo de las comunidades forestales, donde se han producido incendios forestales, queremos intentar estudiar como se comporta un incendio forestal en una zona y compararlo lo mejor posible con zonas que no han sido incendiadas y que se encuentran próximas a los lugares quemados. Lo ideal sería estudiar las mismas comunidades antes y después del incendio.
Podemos obtener datos de la monitorización de comunidades vegetales como diversidad de familias principales, diversidad de grupos funcionales, composición de especies, especies dominantes, coberturas de especies leñosas y herbáceas, etc. Al final, los datos resultantes pueden ser utilizados de la mejor forma en la que se quiera para explicar las situaciones que nos encontramos en estos ecosistemas.
-Y como docente, ¿Qué papel juegan las salidas y la experimentación en el terreno en la educación de su alumnado? ¿Qué visión tienen las nuevas generaciones de este tipo de trabajos?
-Siempre he creído, desde que yo estudiaba en León, que una salida de campo es mejor que 5 horas de clase presencial. Cuando sales y experimentas en el terreno, tienes más inquietudes, más preguntas. Ves cosas que los libros no te enseñan, porque te acercan a las situaciones reales.
Al final, poder ver, escuchar, oler o coger con las manos aquellas cosas que nos enseñan en las aulas y poder revertirlas en campo, creo que es una mejor forma de aprender. Por eso es tan importante que haya recursos suficientes para poder hacer más prácticas de campo.
Creo que las nuevas generaciones tienen ganas de aprender. Las lecciones magistrales te pueden ayudar a tener conocimiento de lo que vas a aprender, pero cuando vas al campo se puede ver como tienen inquietudes y llegas a conocer a los alumnos/as de manera más directa, pudiendo explicarte situaciones o preguntas que en clase no hacen.
-Y ya para acabar. Usted participó hace unos días en el I Congreso Ibérico da Mocidade Investigadora como moderador de uno de los bloques temáticos sobre el cambio climático, biodiversidad e infraestructuras verdes. ¿Qué nos puede contar de esta experiencia? ¿Cómo valoraría el desarrollo del Congreso?
-Participar en el I Congreso Ibérico da Mocidade Investigadora del Campus Terra fue estar en un congreso desde el otro lado, donde intentas hacer lo máximo posible para que se desarrolle de la mejor forma posible. Siempre he participado realizando posters o presentando comunicaciones orales, pero no como miembro de un comité científico.
Creo que el Campus Terra, con esta acción, ha dado a conocer lo que se hace en este campus, que es muchísimo. Darse a conocer personas de los distintos ámbitos de este campus y de otras universidades, que intercambien ideas y promover conexiones con otros investigadores ha sido una muy buena idea.
Muchas veces, empezar la carrera investigadora sin tener el conocimiento suficiente de lo que va a pasar es un factor de incertidumbre para muchas personas, que puede llegar a hacer que se decanten por continuar en la investigación o no. Creo que haber hecho este congreso ha ayudado a muchas personas a poder dar este paso, y además hemos podido realizar un congreso diferente donde, aparte de aprender, se ha podido disfrutar.
Por mi parte, formar parte de la creación de este congreso ha sido gratificante y me ha dado a entender la cantidad de trabajo que hay detrás de una organización de un evento como este. Espero que se repita en los próximos años y que pueda hacerse como referente para los jóvenes investigadores de España y otros países.