El Campus Terra patenta compuestos de usos farmacológicos y terapéuticos que podrían ser adecuados en la lucha contra el Alzhéimer
El grupo de investigación del Campus Terra de la USC GI-1682 Farmatox con sede en la Facultad de Veterinaria, promueve junto con Daniel Romo, profesor de Química de la Universidad de Baylor (Texas) y con el director de CPIRT Synthesis y del laboratorio Drug-Lead Discovery, la solicitud de patente internacional de una familia de compuestos que presentan utilidades farmacológicas y terapéuticas y que ya han despertado el interés de algunas compañías multinacionales.
La implicación del profesor Romo en esta investigación se centró en el desarrollo de estructuras miméticas a las que presentan las gracilinas, mientras que los investigadores del grupo Farmatox estudiaron su potencial incidente farmacológico y sus efectos e impacto como inhibidoras de enzimas que contribuyen a mitigar o, en su caso, evitar el rechazo en el caso de trasplantes de órganos. Otros de los beneficios de este compuesto afecta a sus propiedades para mitigar inflamaciones y muy posiblemente estamos delante de un elemento adecuado para tratar o prevenir enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas, tal y como puede ser el Alzhéimer.
Este nuevo avance o descubrimiento científico, cuyo registro de patente ya está iniciado en Estados Unidos, es el resultado de un dilatado y laborioso trabajo de investigación que se inició en los proyectos europeos, ya terminados, Pharmatlantic y Pharmasea, liderazgos por el coordinador de Farmatox, Luis M. Botana, y en uno vigente liderazgo en la USC por la profesora del Departamento de Farmacología, Farmacia y Tecnología Farmacéutica en la Facultad de Veterinaria de Lugo, Amparo Alfonso, y en el que, además de los investigadores del grupo Farmatox de la USC y del ya citado investigador de la Universidad de Baylor, también participan los servicios de Farmacología y Cardiología del Hula, a través de su director, Carlos Fernández-Juanatey, y el Fondo de Investigación de la Seguridad Social a través de su Instituto de Salud Carlos III.
El objeto de la patente en curso no es otro que el de proteger el resultado de la síntesis de varios compuestos del grupo de las gracilinas, extraídas de una familia de esponjas marinas encontradas en el Índico, y que tienen propiedades antiinflamatorias e inmunomoduladoras, particularidades estas que pueden resultar muy interesantes para el futuro desarrollo de nuevos fármacos, señalaron Botana y Alfonso.