Investigadores del Campus Terra impulsan el embalse de Cecebre como primer observatorio de la red Gleon en la Península Ibérica
El embalse de Cecebre acaba de convertirse en el primero observatorio ecológico de la Península Ibérica incluido en la red Gleon de investigación nacional en lagos y embalses, gracias a la iniciativa impulsada por la empresa municipal de aguas de A Coruña Emalcsa en colaboración con los investigadores de la spin-off del Campus Terra de la USC 3edata y con la UDC.
La responsable de I+D de la spin-off de la USC radicada en Lugo 3edata, la doctora ingeniera de Montes Carmen Cillero fue la encargada de presentar el nuevo Gleon Site del embalse de Cecebre en la última reunión de este colectivo internacional celebrada en la localidad de New Paltz (Nueva York), una sesión en la que también participó el doctor en Geología y experto en limnología de la UDC Jordi Delgado Martín.
Estos dos investigadores desarrollaron su trabajo dentro de un convenio de colaboración suscrito con Emalcsa e incluido en una de las líneas estratégicas de la recién creada Cátedra Emalcsa. Además de esta actuación, Cillero y Delgado también participan en diversos grupos de trabajo dentro de Gleon, una red al amparo de la que presentaron un proyecto de investigación orientado a la generación de una herramienta de monitorización de ecosistemas acuáticos basada en teledetección y datos remotos. Este nuevo dispositivo servirá de soporte para integrar datos de alta frecuencia e imágenes multiespectrais tomadas desde satélites y UAVS.
La red científico técnica Gleon reúne a más de 600 investigadores de 55 países y cuenta con más de 50 observatorios ecológicos, repartidos en 34 países y seis continentes. Dentro de estas instalaciones, Cecebre se convierte en la primera ubicada en la Península Ibérica, al tiempo que constituye la más meridional en Europa. Estos observatorios (Gleon sites), son centinelas ecológicas clave para el estudio y preservación de los ecosistemas acuáticos en su dimensión de proveedores de usos y servicios esenciales. Disponen de equipos para la medida en alta frecuencia (o seguimiento en continuo), de parámetros indicadores de la calidad y el estado de las masas de agua.
Los datos recogidos a través die estos observatorios se comparten en la comunidad científica, para estudiar problemáticas o materias de interés común (sequía, eclosión de cianobacterias, presencia de nuevas especies químicas, efectos de la presión antrópica sobre el medio...), identificar procesos de interés local o global (asociados al cambio climático, por ejemplo) y desarrollar campañas de estudio simultáneo en todo el mundo sobre problemáticas específicas de interés.
El embalse de Cecebre se integra perfectamente en esta red, pues cuenta ya con una dotación instrumental modélica en España. Además de los sistemas de control comunes a cualquier presa, dispone de sistemas teleoperados automáticos para controlar el caudal de los ríos Mero y Barcés (que alimentan al embalse de Cecebre), para el seguimiento de la calidad del agua en superficie y profundidad del embalse, para controlar la entrada en las estaciones de potabilización de Cañás y A Telva (mediante sondas multiparamétricas) o para la observación de parámetros meteorológicos relevantes.