El Programa “Doctorado en Derecho” es una propuesta sólida, ambiciosa y con vocación de futuro. Se integra en la Escuela de Doctorado Internacional de la USC y es un Programa totalmente vinculado a esta Universidad, sin perjuicio de que deja abiertas puertas a la posibilidad de colaboración futura con otras instituciones españolas o extranjeras con las que ya se poseen fuertes vínculos que se especifican en el Programa. El devenir y el asentamiento del Programa, así como su previsible fortaleza en cuanto al número y calidad de las tesis doctorales que se dirijan, determinarán la concreción de esas colaboraciones. Tomando el concepto de la propia Universidad, se trata de una propuesta que aglutina prácticamente todas las ramas del Derecho. Esta opción ha huido, además, de una atomización de líneas de investigación en aras de la consolidación de múltiples perspectivas en siete grandes líneas que permiten dotar a esta etapa formativa de un enfoque superador de la división en áreas de conocimiento favoreciendo sinergias entre grupos. Ello ya ha supuesto un primer compromiso por parte de los doctores participantes: el compromiso de definir esas líneas y hallar el común denominador con otros doctores de disciplinas no afines. El compromiso de compartir esfuerzos que se traducirá, sin duda, en beneficio de los doctorandos que podrán encontrar entre los docentes del Programa no meramente a un tutor y/o un director de tesis, sino a un grupo de apoyo eficaz para el buen fin de su trabajo de doctorado.
Esta opción aglutinadora también permite la suma de masa crítica y la exhibición de unos resultados científicos solventes. El programa viene avalado no solo por la actualidad de un apoyo financiero importante, captado en convocatorias competitivas de distinto ámbito (autonómico, nacional e internacional), sino, quizá lo más importante, por una trayectoria de los docentes y grupos que lo integran que acredita que tal reconocimiento académico, científico y financiero no es pasajero, sino que tiene asentadas raíces y una sólida trayectoria.
Con estos mimbres, el Programa no puede sino ser ambicioso y tener una vocación de permanencia en el tiempo de manera indefinida. Todo ello, sin perjuicio de su apertura a la evolución, la mejora y la concreción de relaciones estables con otras instituciones. Una de las grandes opciones estratégicas que determina la concentración en el Programa de su importante masa crítica es, precisamente, el compromiso por hacer del Programa una referencia estable y permanente en el marco normativo actual. No es ajena a esta decisión la conciencia de que es necesario optimizar los recursos disponibles en la situación de crisis que aqueja a la Universidad española. El compromiso social de la Universidad exige que su oferta sea seria, estable y permanente; que su oferta no ponga a quienes la aceptan en una situación de cierta interinidad. Se pretende que el Programa del Doctorado en Derecho de la USC llegue a formar parte del paisaje estable de la USC como, por otro lado, reclama la propia tradición y la posición que la USC posee en el contexto universitario nacional y autonómico. Y, en este mismo sentido, los participantes en el Programa están comprometidos a que sea parte del paisaje de la oferta a nivel nacional e internacional.
Uno de los retos de este programa es cumplir con la aspiración de todas las universidades europeas (así, por ejemplo, la Declaración de Glasgow adoptada en el Consejo de la European Universities en 2005) en el sentido de que los estudios de doctorado sirvan no solo para el inicio de la carrera académica (hasta ahora el interés mayoritario, por no decir el único del Doctorado en Derecho), sino también como un valor añadido en el mercado laboral, en la empresa privada y en la función pública. Aunque es evidente que la valorización del título de doctor como factor de empleabilidad depende de muchos más agentes que los responsables de este Programa, no queremos descuidar este aspecto. Las siete líneas de investigación son idóneas para realizar trabajos de investigación de corte puramente académico o más cercano a la práctica jurídica de cada día. La Comisión Académica del Programa cuidará de que se realicen tesis en ambas vías y procurará la máxima difusión de aquéllas que tengan especial conexión con la empresa, la Administración y el mercado.
Desde el punto de vista metodológico, el propósito de este Programa es atender adecuadamente no solo al producto final obtenido por el doctorado (la tesis), sino sobre todo al proceso (enseñanza/aprendizaje de lo que es la investigación jurídica), convencidos de que las competencias y habilidades adquiridas durante el mencionado proceso capacitarán al futuro doctor para una gran variedad de salidas profesionales. En otro orden de cosas, y siguiendo las indicaciones de la agencia evaluadora se señala expresamente que de las 15 plazas ofertadas, 5 lo serán a tiempo parcial.
El Programa de doctorado en Derecho pretende ajustarse a las siguientes líneas establecidas en el Plan estratégico de la USC 2011-2020:
• Oferta de titulaciones adaptada a las necesidades de la sociedad
• Búsqueda de la excelencia en la docencia
• Hacia la excelencia investigadora
• Una universidad de reconocido prestigio internacional
Se aprovecha la oportunidad planteada por el cambio de la normativa reguladora de los programas de doctorado para ajustar su oferta a la política investigadora de la USC, e incrementar la colaboración con otras universidades e instituciones de investigación para la optimización de los recursos disponibles, así como para reforzar áreas estratégicas de la Universidad. Además, se pretende una mayor integración entre las actuales titulaciones de grado con las nuevas propuestas de programas de doctorado.
El Programa se adecúa a la actuación prevista en las líneas estratégicas 1 y 2, conformando una oferta de postgrado especializada y competitiva, incrementando el prestigio social de los estudios de postgrado en Derecho.
En relación con la línea 3, con la oferta propuesta se pretende reforzar el prestigio de la trayectoria investigadora de la USC en el ámbito jurídico y promocionar su valor social y económico.
Finalmente, en relación con la línea 4, en esta primera fase se ha procurado establecer colaboraciones con investigadores y centros extranjeros. Aparte de las múltiples redes y conexiones que poseen cada una de las líneas, el Programa incrementaría la política de participación en Proyectos Europeos. En este sentido, en una de las líneas se cuenta en este momento con un Proyecto Europeo en vigor.